El acompañamiento a familias nace como un desarrollo natural del acompañamiento que desde Cáritas Diocesana de León se da a los internos del centro penitenciario con un proyecto centrado fundamentalmente en actividades dentro de prisión. Pasado un tiempo, hemos visto la necesidad de acompañar a las familias, tanto por el beneficio del interno como por el impacto que provoca el ingreso en prisión dentro del hogar, deteriorando no solo a la persona privada de libertad sino a todos los miembros de su familia, provocando daños personales y modificaciones de conductas, además de problemas económicos y sociales.

La familia también sufre la condena sin haber cometido el delito, sometida, además, al aislamiento que implica el estigma social.

Entre las actividades que se dan dentro de este acompañamiento familiar están:

* Facilitar una información adecuada sobre los centros penitenciarios y su funcionamiento.

* Proporcionar cercanía y apoyo emocional para reducir el dolor e impacto que supone el ingreso del familiar en prisión, facilitando una acogida y escucha con tiempo y calidez.

* Apoyar una buena coordinación entre familia y centro, de forma que mejoren las sinergias entre la persona penada y su familia.

* Acompañar en las áreas psicológicas, sociales, legales, económicas y laborales de los miembros de las familias, conectándoles con nuestra propia red diocesana de programas (empleo, infancia y familia, etc.)

El objetivo es reducir el impacto de la cárcel en la situación de la familia a través la centralidad de la persona mediante una escucha sin prejuicios, una perspectiva de acompañamiento integral que ponga la dignidad individual y familiar como motor de promoción y desarrollo y también, en nuestros equipos, una oportunidad para dar visibilidad y lograr un compromiso con una realidad de sufrimiento oculta.

Más Información: https://www.caritas.es/accion_social/acompanamiento-familiares-personas-prision/