Memoria confederal 2014: Cáritas fortalece el compromiso de voluntarios y donantes en sus acciones de lucha contra la precariedad social

Los datos de actividad aportados por las 70 Cáritas Diocesanas y 7.525 Cáritas Parroquiales y centros que integran la Confederación Cáritas Española confirman, un año más, el fortalecimiento del compromiso de los voluntarios y donantes que sostienen sus acciones de lucha contra la precariedad social en esas “periferias” de la sociedad a las que se refiere el papa Francisco.

 

Más de 305 millones de euros invertidos

La fuerza de esta amplia base social y la opción por las personas más vulnerables están en el centro de cada uno de los datos que se recogen en la Memoria 2014 presentada esta mañana en Madrid, donde se señala que durante el último ejercicio. Cáritas invirtió un total de 305.615.095 euros (un 23,4% más que en 2013) en los distintos proyectos, centros y servicios de ayuda.

La Memoria de Cáritas ha sido presentada en la sede de la institución por monseñor Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara y responsable de Cáritas en el seno de la CEPS (Comisión Episcopal de Pastoral Social), junto al presidente y al secretario general de la Confederación, Rafael del Río y Sebastián Mora.

 

82.000 voluntarios y 4,3 millones de personas acompañadas

Gracias a una amplia batería de programas de lucha contra la pobreza, a lo largo de 2014 fue posible mejorar, dentro y fuera de nuestro país, la dignidad y el acceso a los derechos humanos de más de 4,3 millones de personas en situación de gran vulnerabilidad.

Este trabajo de Cáritas por la defensa de la dignidad y los derechos de los más empobrecidos ha sido posible gracias a la labor de casi 82.000 voluntarios (un 5% más que en 2013), con el apoyo de unos 4.500 trabajadores remunerados.

El informe de actividad confirma las tendencias de los años precedentes tanto en lo que se refiere al esfuerzo económico llevado a cabo dentro los distintos apartados de intervención de Cáritas como en el apoyo recibido por parte de los donantes y colaboradores privados como de las Administraciones públicas.

 

Memoria 2014

 

El 73% de los fondos son aportaciones privadas

De los 305 millones invertidos en 2014, 222,8 millones (casi el 73% del total) proceden de aportaciones privadas (donantes, empresas, legados y particulares) y 82,7 millones (el 27%) de fondos públicos(Ayuntamientos, Gobiernos autónomos, Administración del Estado y Unión Europea).

Los grandes apartados sociales a los que la Confederación destina mayor volumen de recursos son, por este orden, los programas de Acogida y Asistencia (80,5 millones de euros, un 16 por ciento más que en 2013), Empleo y Economía social (40,7 millones, un 13,3% más que el año anterior), Mayores (35,5 millones, que suponen un aumento del 24,4% sobre 2013), Personas Sin Hogar (28,7 millones, con un incremento del 36,4%), Familia e Infancia (23 millones) y Cooperación Internacional (22 millones).

Destacan, asimismo, los esfuerzos realizados en aquellos apartados donde Cáritas viene desarrollando en los últimos años una respuesta especialmente intensa ante situaciones de gran precariedad social, como son los programas de Vivienda (al que se destinaron 6,7 millones de euros), Salud (2,9 millones) e Inmigración (4,9 millones).

 

Perfil de las personas que acuden a la red de Acogida y Atención primaria de Cáritas

Junto a los datos de la Memoria anual, durante la rueda de prensa se aportaron algunos de los rasgos recabados por el Observatorio de la Realidad Social de Cáritas sobre el perfil de las personas que acuden a nuestra red estatal de Acogida y Atención primaria.

Respecto al tipo de núcleo familiar que conforman estas personas, el 53% son parejas con hijos, otro 19,3% son mujeres solas con hijos/as a cargo (son los denominados hogares monomarentales) y el 11,3% restante corresponde a parejas sin hijos.

En cuanto a la nacionalidad de los miembros del hogar, el 73% son españoles o ciudadanos de algún país de la UE 15, y el 26,6% inmigrantes de países extraeuropeos.

Otro dato significativo es que el 53% de las personas que acude a Cáritas vive en hogares en los que alguno de sus miembros está trabajando. Esto indica que tener un empleo no parece que esté ofreciendo suficiente protección ante el impacto de la pobreza o la exclusión social. Con relación a este dato, cabe señalar que en el 65,8% de los hogares atendidos por Cáritas hay personas desempleadas y de los parados acompañados el 74,2% lo es de larga duración (más de 1 año).

Asimismo, a nuestra red de Acogida y Atención primaria acuden personas procedentes de distintos tipos de barrios, ya que, salvo en algunos lugares donde se produce cierto tipo de concentración territorial, la exclusión social está dispersa. Así, el 62% de las personas atendidas viven en barrios o zonas en buenas condiciones.

Otro rasgo llamativo es que el 59,2% de los hogares atendidos por Cáritas han acudido previamente a los servicios sociales públicos en busca de ayuda. Un 42,7% ha acudido a alguna otra entidad social.

Por último, se constata que el 58,1% de quienes acuden a Cáritas se encuentran en condiciones de pobreza (de los cuales el 33,2% están en situación de pobreza moderada y el 24,9% en pobreza severa).

El 41,9% de las personas atendidas, aunque no son pobres en términos estadísticos, se enfrentan a otras problemáticas sociales o se encuentran en una situación de precariedad o vulnerabilidad. Del total de personas atendidas, se encuentran en exclusión social el 68,4%. Es importante tener en cuenta que hay personas afectadas por ambos procesos: pobreza y exclusión.

 

Los pobres, hijos predilectos de la acción de la Iglesia

En palabras de monseñor Atilano Rodríguez, “los datos aportados por la Memoria anual de Cáritas muestran cómo las víctimas de la precariedad y la exclusión social no están solos, sino que, son hijos predilectos de la acción pastoral de la Iglesia que están en el centro mismo de la vida de las comunidades parroquiales y diocesanas de nuestro país, donde los voluntarios, colaboradores y trabajadores de Cáritas son signo en el mundo de la misericordia de Dios con esa revolución de la ternura a la que nos convoca el papa Francisco”.

El prelado —que se refirió varias veces a la instrucción pastoral “Iglesia, servidora de los pobres” aprobada por la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal el pasado mes de abril— señaló que “el servicio organizado de la caridad es una dimensión esencial de la vida comunitaria de fe”. “Cáritas —dijo— asume y desarrolla a diario este servicio desde los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, que iluminan la realidad e inspiran su trabajo en las periferias de la sociedad. Y este es el valor añadido, la especificidad evangélica que subyace en esta Memoria anual”.

 

Papel insustituible de los voluntarios

Por su parte, el presidente de Cáritas, Rafael del Río, puso el acento en el papel insustituible de los voluntarios en el ser y hacer de la Confederación.

Tras referirse al lema de la campaña institucional de Cáritas para este año, “Practica la Justicia. Deja tu huella”, llamó la atención sobre la “gran coherencia de esta llamada con el objeto de esta rueda de prensa, ya que nuestra Memoria anual supone una demostración palpable del mensaje de nuestra campaña”. Y es que, como aseguró el presidente, “cada cifra de las que se ofrecen en las páginas de la Memoria es una huella visible de la voluntad inequívoca de cada voluntario de practicar la justicia”.

 

Propuestas de Cáritas ante las elecciones generales

En su intervención, Sebastián Mora, tras desglosar los datos más destacados de la actividad de la Confederación a lo largo de 2014, aprovechó la cita informativa para poner sobre la mesa el documento Propuestas de Cáritas ante las Elecciones Generales, hecho público el pasado 30 de septiembre.

Estas Propuestas consisten en un decálogo de medidas para “contribuir a la construcción de una sociedad cohesionada, justa y fraterna, a partir de la realidad de las personas en situación de mayor vulnerabilidad a las que acompañamos”. Como indicó el secretario general de Cáritas, este documento se inspira en la llamada lanzada por el Papa Francisco a la Asamblea General de Cáritas Internationalis celebrada en Roma el pasado mes de mayo a ser parte de “una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades”.

 

Reforma de las políticas sociales

Cáritas plantea reformas concretas en aquellas políticas públicas más relacionadas con el acceso de las personas empobrecidas a los derechos humanos, como protección social, salud, vivienda, empleoo cooperación internacional.

Cáritas pretende, en palabras de su secretario general, “que, en el marco de una sociedad libre, abierta y democrática, se incorpore al debate político la mirada que desde las periferias de la precariedad nos propone ese documento, así como la defensa de los más pobres, y en especial los inmigrantes, una alerta sobre el mal moral que supone la corrupción y la llamada urgente a recuperar una economía basada en la ética y el bien común por encima de los intereses individuales y egoístas”.

Como en citas electorales anteriores, Cáritas tiene la intención de presentar sus Propuestas al conjunto de los representantes políticos y los agentes sociales. Para ello, a lo largo de las próximas semanas se va a desarrollar una agenda de contactos con representantes de las distintas formaciones que concurren a las elecciones.