MODA RE-, el proyecto textil de Cáritas, une tendencia e impacto social en el Low Festival de la mano de María Escoté
La temporada de festivales trae cada año una necesidad de consumo efímero de moda, protagonizado por el fast fashion entre los más jóvenes. Concienciar sobre cómo la ropa usada es una solución a esta problemática es el principal objetivo que Moda re-, el proyecto textil de Cáritas, se ha propuesto con la instalación de la primera pop up revestida a partir de textiles reutilizados en el Low Festival de Benidorm, que tendrá lugar del 28 al 30 de julio. Este proyecto artístico y de concienciación social ha sido creado por María Escoté, la diseñadora y jurado de ‘Maestros de la costura´, quien ha recuperado más de 100 kilogramos de tela vaquera para hacerlo posible.
La moda de festival es un concepto con más de 260 millones de resultados en Google y una de las excusas de compra efímera más recurrente entre la juventud. Por eso, Moda re- ha visto en los festivales el contexto ideal para ayudar a reflexionar sobre la forma en la que consumimos moda. “Buscamos dar a conocer a las generaciones más jóvenes la apuesta de Moda re- por un consumo más racional de ropa en el que disfrutar de la moda, tiene además un fin social y ambiental”, ha señalado Manuel León, coordinador de Moda re-.
Con la iniciativa, el proyecto textil de Cáritas busca demostrar a la sociedad que lucir ropa
diferente en ocasiones tan especiales como un festival, es posible a partir de los miles de
prendas que ya existen y que muchas personas donan cada año. La reutilización a través de proyectos sociales como Moda re- es una de las soluciones al problema. Una vía que reduce el impacto ambiental y, además, impulsa la justicia social. Por ejemplo, una camiseta comprada en Moda re- crea 7 minutos de empleo social y beneficia a más de 700 personas en España.
Y es que según un informe de la prestigiosa Fundación Ellen MacArthur, especializada en
economía circular, se reutiliza menos del 1% de la ropa usada y cerca de 101 millones
de toneladas de ropa acaban en los vertederos solo en España. Esta moda de la fast fashion o “moda rápida”(prendas de vestir de bajo coste) no hace sino aumentar nuestro despilfarro.
El propósito de Moda re- con esta original iniciativa pretende justamente luchar contra esto. La instalación -de 30 metros cuadrados y decorada con grandes flores azules- será una tienda de segunda mano totalmente funcional, como los más de 120 establecimientos que tiene este proyecto social de Cáritas por toda España. En ella se podrán encontrar prendas especialmente recuperadas por el equipo de Moda re- por su estilo festivalero, además de una selección especial de 15 prendas diarias, elegidas por la propia María Escoté. “Como dice mi querido Lorenzo Caprile, entrar en una tienda de segunda mano es descubrir la historia de la moda. Tejidos, tendencias… y esto es algo muy bonito y también educativo”, apunta la diseñadora, quien ha participado en esta iniciativa junto a su equipo.
Acerca de Moda Re
Moda re- es la Cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro impulsada por Cáritas, que, enmarcada dentro de la Economía Social y Solidaria, se dedica a la gestión del círculo completo de la ropa usada: recogida, reutilización, reciclaje, donación y venta.
La entidad está formada por 97 socios —50 entidades de la economía social (empresas de
inserción) y 47 Cáritas Diocesanas de toda España—, quienes gestionan a nivel territorial
el residuo textil, actividad que puede llevarse a cabo gracias al esfuerzo de los más de 1.300 empleos generados (50% contratos de inserción para personas en situación o riesgo de exclusión social), y de la instalación de más de 7.500 contenedores que han permitido recoger 42.975.475 kilos de textil usado solo en el último año.
Las tiendas de la red Moda re-, cuyos ingresos son destinados de forma íntegra al propio
desarrollo y crecimiento del proyecto, son establecimientos que nacen con la vocación de
favorecer la inserción socio-laboral de personas en situación o riesgo de exclusión social y
con el valor añadido de acercar, cada vez más, el consumo sostenible a la ciudadanía: haciéndoles partícipes de las consecuencias que sus compras tienen en el entorno, dando nuevas oportunidades a la ropa y ahorrando recursos al planeta.