Cómo ser voluntario

Cualquier persona mayor de 18 años que se sienta llamada a compartir sus dones y su tiempo. Llamada desde una fuerza que golpea su conciencia; llamada por el grito de los pobres que piden justicia, libertad, solidaridad; llamada por un Dios que nos invita a servirle en los hermanos y nos convoca a todos a su Reino, a una sociedad nueva en la que la vida sea posible para todos.

Esta acción voluntaria transformadora debe conllevar:

  • madurez y equilibrio emocional para poder acoger, escuchar y atender a las personas que lo necesitan – un compromiso responsable con las personas que reciben su voluntariado y con la institución
  • respeto hacia las personas con las que trabajamos sus vidas, sus ideas, sus actitudes: así como el respeto hacia los compañeros, asumiendo que cada voluntario tiene motivaciones diferentes a las mías
  • trabajo en equipo para llevar a cabo las acciones que se programan y evalúan
  • confidencialidad de toda la información que maneja
  • confianza en la persona que tenemos enfrente, creyendo en sus posibilidades y evitando actitudes paternalistas
  • formación permanente: formación técnica, formación del corazón para levantar sobre fundamento sólido toda la compleja realidad de nuestro servicio caritativo-social
  • Tener y aportar esperanza en que la vida de las personas y la realidad pueden cambiar