Caritas Diocesana de León presenta su Memoria de Actividades 2015

Durante esta mañana hemos presentado los datos de la Memoria de Actividades del año 2015, como muestra del trabajo, esfuerzo y compromiso de todos los que formamos la gran familia de Cáritas Diocesana de León.

El lema de la Campaña Institucional de Cáritas en este año de la Misericordia es: PRACTICA LA JUSTICIA, DEJA TU HUELLA.

Practicar la justicia es tratar con dignidad y respeto a todo ser humano porque es de tu propia familia, la familia humana. Es no quedar indiferente ante su sufrimiento y necesidad. Es movilizarse y actuar porque lo que a él le pasa a mi me pasa. En Cáritas trabajamos por la justicia. La justicia es la primera exigencia de la caridad.

Como dice el Papa Francisco “El que camina sin dejar huella no sirve para nada. En la vida hay que caminar como caminó Jesús, dejando huellas que marquen la historia. Huellas que den vida. Eso sucede comprometiéndose.” Si así lo hacemos dejaremos huella.

La acción de Cáritas va en esa dirección, intentamos dejar huella a través de nuestros programas. En la Memoria están explicados todos con más precisión, ahora vamos a  tratar de dar una visión general.

La escucha y el acompañamiento personal son los valores que impregnan todos los programas que desarrolla la Institución y que están detallados a continuación.

  • Desde ATENCIÓN PRIMARIA, que es la puerta de acceso a los servicios de Cáritas, y donde se resuelven muchas de las necesidades más urgentes, se ha atendido este año a 1.705 familias, con un total de 7.297 atenciones. Atenciones significa el número de veces que una persona acude a Cáritas.

 

El número de atenciones se ha incrementado en un 11 % respecto al año 2014, lo que refleja que a pesar de que el número total de personas atendidas ha disminuido ligeramente, se intensifica la cronificación de las situaciones de pobreza, que obligan a las personas a acudir repetidamente a la Institución en busca de apoyo.

Las principales necesidades atendidas están relacionadas con el apoyo personal y la vivienda: alquileres, electricidad, gas, etc, junto con la alimentación, la salud y la educación.

 

  • En lo relativo a las ayudas de alimentos, además del importante reparto que se realiza en las Cáritas Parroquiales, continuamos con el ECONOMATO. En el año 2015 se ha incrementado el número de familias hasta 191 con 707 personas beneficiadas. El objetivo de este Economato es cubrir la creciente demanda de alimentos y productos de primera necesidad, ofreciendo esta ayuda de la forma más normalizada posible, y respetando la autonomía y autoestima de las familias.

 

  • PROGRAMA DE FORMACIÓN Y EMPLEO. El objetivo final de Cáritas en este servicio es ofrecer a las personas información, orientación, y formación laboral para que puedan lograr la integración social a través de un empleo. Se organizan talleres prelaborales y laborales y se mantiene un contacto cercano con empresas y empleadores particulares, con el fin de dar a conocer este programa y facilitar la inserción sociolaboral de las personas acogidas.

En el 2015 han acudido al mismo 1.345 personas, planteando una serie de necesidades muy diversas.

     258 personas han participado en los siguientes talleres prelaborales:

-habilidades sociales

– Informática básica

– español

– empleo doméstico

– limpieza y cocina.

 

      155 personas han participado en los talleres laborales:

– atención sociosanitaria,

– camarera de pisos,

– peón de almacén,

– manejo de carretillas elevadoras,

– operaciones básicas de restaurante y bar,

– auxiliares de ventas de alimentos frescos

– y agricultura.

 

De estas 155 personas, 47 han encontrado un trabajo, lo que supone un 30 % de inserción.

80 personas se han insertado a través del servicio de mediación en empleo doméstico.

El esfuerzo en el programa de empleo es fundamental, ya que la mejor herramienta para la integración y cohesión social, pasa por tener un trabajo digno y estable.

  • Entre las personas más vulnerables de la sociedad están LAS QUE NO TIENEN HOGAR. Este año hemos atendido a 250 personas en León y por los albergues de La Robla y Cistierna han pasado 297.

 

  • En el programa de ATENCIÓN A TOXICOMANÍAS se ha intervenido en 975 ocasiones a 124 personas.

 

  • La CASA DE ACOGIDA DE MUJERES ha dado cobijo a lo largo del año a 12 mujeres y 5 niños en situación de máxima soledad.

 

  • En el PROGRAMA PENITENCIARIO han sido 493 las personas atendidas y muchas más las intervenciones realizadas. A lo largo del año, 44 personas han podido disfrutar de 103 permisos penitenciarios en nuestra casa de acogida.

 

  • El PROGRAMA DE EXTRANJERÍA ofrece apoyo y orientación a personas inmigrantes, con el objetivo de lograr su integración y mejorar su nivel de participación social. Se ha atendido a 233 personas en este programa.

 

  • En el ROPERO DIOCESANO se siguen atendiendo las necesidades básicas de ropa y calzado de familias necesitadas, 1300 familias en este año, y se han entregado casi 60.000 prendas.

Se intenta en él también fomentar valores como el consumo responsable, el reciclaje y el respeto al medio ambiente.

  • Destacamos un año más, la participación de los jóvenes en el programa de acompañamiento a mayores CAMINANDO JUNTOS”, que ha llevado alegría y esperanza a personas ancianas de diferentes residencias. Un total de 90 jóvenes han participado en este programa.

 

  • La labor de Cáritas no se entendería sin la actividad que se desarrolla en las CÁRITAS PARROQUIALES DE LA DIÓCESIS. Es en las Parroquias donde la comunidad cristiana vive en contacto más directo con las personas, y conoce de primera mano sus necesidades. La actividad de los grupos de las Cáritas Parroquiales es esencial para el cumplimiento de la misión de Cáritas, como generadores de ayuda y como testigos del mensaje de la caridad de Cristo en la sociedad.

Desde las Cáritas Parroquiales se ha atendido a 1.979 familias, con un total de 4.929 personas beneficiadas. Las ayudas económicas aportadas desde las Cáritas parroquiales han ascendido a 250.128 €.

Desde algunas Cáritas Parroquiales se ofrece también ayuda de ropero, acompañamiento a enfermos y mayores, alfabetización y clases de español, ludotecas y apoyo escolar. En el programa de INFANCIA aparte de las ludotecas existe también el programa de compra de calzado dos veces al año. Y durante el verano más de 100 niños y niñas han participado en diferentes campamentos.

La acción en las Cáritas Parroquiales se lleva a cabo gracias a la labor de los párrocos y un numeroso grupo de personas voluntarias incondicionales apoyadas por técnicos de la Institución.

 

Para que Cáritas pueda realizar su misión y su acción social son imprescindibles VARIOS PILARES que tienen la misma raíz, la misma base.

Esa raíz es el amor hacia los demás, hacia nuestros hermanos. Podemos llevar a cabo nuestra acción gracias a un voluntariado numeroso y comprometido, a unos socios, donantes y colaboradores incondicionales y a unos trabajadores dedicados. En todos y cada uno de ellos la generosidad y entrega tienen un valor añadido.

Cáritas cuenta con más de 500 VOLUNTARIOS que realizan su tarea en los diferentes programas y en las Cáritas Parroquiales de la Diócesis. El corazón de los voluntarios a través de su acción hace posible que Cáritas sea “la caricia de la Iglesia para los pobres”, como nos dice el Papa Francisco.

El otro pilar básico incondicional de Cáritas es la SOCIEDAD, que a través de la generosidad de socios, donantes, empresas e instituciones, contribuye a paliar las necesidades de los más desfavorecidos y hace posible que la enorme desigualdad que produce este sistema pueda ser en parte mitigada. Sin el apoyo de la sociedad, Cáritas no podría desarrollar su labor, resulta imprescindible.

“La exigencia de repensar la solidaridad ya no consiste en una simple asistencia con respecto a los más pobres, sino como un re-pensamiento global de todo el sistema, como búsqueda de caminos para reformarlo y corregirlo de modo coherente con los derechos fundamentales del hombre, de todos los hombres”. (Papa Francisco, discurso del 25 de mayo de 2013)

 

Y ya para terminar voy a recordar a Raul Flores Martos, coordinador del trabajo investigador de FOESSA “La transmisión intergeneracional de la pobreza” (T.I.P.) que citando a Zygmunt Bauman (sociólogo, filósofo y ensayista polaco de origen judío) dice: “se mide la capacidad de un puente para soportar el peso, por la fuerza de su pilar más débil. La calidad humana de una sociedad debería medirse por la calidad de vida de sus miembros más débiles.” Esta idea admite varias reflexiones. Todas,sin duda alguna, muy reveladoras.

 

(Para descargarte nuestra Memoria 2015 en PDF pincha aquí)