Jóvenes comprometidos fortalecen vínculos intergeneracionales y sociales en un proyecto que apuesta por la solidaridad y el servicio comunitario.

León, 9 de agosto de 2024.  La primera edición del Campus de Verano de Voluntariado Joven de Cáritas León ha sido un éxito rotundo. Desarrollado del 29 de julio al 9 de agosto este proyecto pionero ha reunido a 16 jóvenes voluntarios, chicos y chicas de entre 16 y 30 años, quienes han demostrado durante dos semanas un profundo compromiso con la realidad social de su comunidad.

El perfil de los participantes ha variado desde voluntarios que ya han colaborado previamente en Cáritas León, algunos de ellos integrantes del programa intergeneracional Caminando Juntos, hasta jóvenes que se sumaron por primera vez al voluntariado, motivados por el deseo de continuar vinculados a la labor solidaria. Durante el campus, se han llevado a cabo una serie de actividades diseñadas para fortalecer los lazos entre generaciones y promover valores como el respeto y la acogida.

Tras un primer encuentro en la Plaza de la Catedral para la coordinación de los grupos, cada jornada se dividió en actividades específicas. Un grupo se desplazó a la residencia de mayores Virgen del Camino, donde trabajaron dinámicas relacionadas con la soledad no deseada. El otro grupo permaneció con los menores de las ludotecas de Cáritas, organizando talleres de pulseras, salidas culturales y juegos en los parques para los niños y niñas. Además, se reservó tiempo para trabajar con el grupo de participación en derechos, experiencias de vida y formación sobre voluntariado y cooperación internacional.

El contenido de las actividades estuvo centrado en fomentar la cohesión grupal y en inculcar valores esenciales para la convivencia. Según María José Alonso, técnica responsable de Voluntariado de Cáritas León, “ha sido un verdadero regalo contar con los voluntarios que participaron en este campus de verano. Este espacio les ofreció les permitió crear vínculos importantes y reforzar su compromiso con las distintas realidades de nuestra sociedad”.

 

La valoración final del campus no podría ser más positiva. Desde la organización, destacan el impacto que tuvo tanto en los jóvenes participantes como en los beneficiarios de las actividades, especialmente en los niños de familias vulnerables y los residentes de la residencia de mayores. “El voluntariado es una experiencia transformadora que nos enseña la importancia de la empatía y la cooperación. Esperamos que, a través de esta experiencia, los participantes desarrollen habilidades sociales y emocionales que les acompañarán siempre“, subrayó Alonso.

En definitiva, esta primera edición del Campus de Verano de Voluntariado Joven ha dejado una huella profunda en todos los involucrados. No solo fue una oportunidad para que los jóvenes conocieran de cerca el valor del voluntariado, sino también para que se implicaran activamente en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Como concluye la técnico de Cáritas Diocesana de León, “la acción solidaria durante estas dos semanas permitió a los jóvenes comprender mejor lo que supone el compromiso voluntario y las múltiples posibilidades que ofrece Cáritas para su acción social”.