Cáritas atendió a 16.387 personas afectadas por la DANA durante los seis primeros meses

Seis meses después de las graves inundaciones que afectaron a Valencia, Letur (Albacete), Mira (Cuenca), Málaga y Jerez, Cáritas ha logrado acompañar a través de sus centros, proyectos y parroquias a 16.387 personas con una inversión total de más de 9,9 millones de euros.
En el marco del plan de repuesta a la emergencia, los esfuerzos de las Cáritas implicadas se han centrado en la restitución de los medios de vida de las personas afectadas a través de la recuperación de negocios, de la rehabilitación de locales y medios de trabajo, como equipamientos y herramientas. También se está trabajando en el realojamiento de familias, en el reacondicionamiento y equipamiento de viviendas; en la atención psicosocial, en apoyo jurídico y en la reorganización de los propios centros y proyectos de Cáritas.
Como en cada acción que lleva adelante Cáritas, el foco sigue estando en los grupos que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad: personas mayores, menores y jóvenes, familias numerosas, personas migrantes, y quienes viven en soledad, sin redes de apoyo o ya se encontraban en situación de exclusión antes de la DANA.
El perfil de las personas atendidas varía según la zona del país afectado por las graves inundaciones de octubre del año pasado. Destacan sobre todo tres grupos: familias con menores a cargo que se encuentran realojadas o viviendo en espacios en condiciones de habitabilidad muy precarias; personas mayores pensionistas, muchas veces en situación de dependencia, que viven solas, y personas migrantes en situación administrativa irregular que, en su mayoría, trabajan en el ámbito de los cuidados y no tienen acceso a ayudas públicas por su situación legal.
Más de 15.000 personas atendidas en Valencia
El mayor número de personas acompañadas se registró en Valencia. Medio año después de la riada, Cáritas Valencia ha logrado atender a más de 15.000 personas a través de las Cáritas parroquiales de los 84 municipios afectados en dicha provincia. “En estos meses se han ido incrementando la entrega de ayudas económicas, reduciendo paulatinamente aquellas en especie que se implementaron en las primeras semanas. Los recursos han podido ser gestionados gracias a la cooperación de más de 550 empresas y entidades, canalizando los diferentes tipos de colaboración para sostener cada respuesta”, explica la directora de Cáritas Valencia, Aurora Aranda.
La inversión total de esta Cáritas diocesana asciende a los 9 millones de euros. Gran parte de este fondo se ha utilizado para ayudas directas a familias y personas afectadas, mientras que alrededor de 100.000 euros fueron destinados a ayudas para centros educativos y el tejido asociativo.
Rafael Masià, vecino de Algemesí (Valencia), ha sido una de las muchas personas que han recibido una ayuda para la rehabilitación de su vivienda. “Nos quedamos sin un duro tras la riada. Pedimos un dinero a Cáritas y gracias a ello hemos podido contratar gente para que viniera a limpiar y empezar con la rehabilitación de la cocina”, asegura.
Un nuevo centro para mayores en Letur
En Letur, la labor de Cáritas ha beneficiado a 911 personas en estos primeros seis meses a través de la intervención del equipo técnico de Atención Primaria, desplazado en la localidad; del Centro de Escucha puesto en marcha para la gestión del duelo, que ofrece atención psicológica profesional, tanto individual como grupal; y del equipo de Cáritas parroquial presente en la localidad. Todo este trabajo se lleva a cabo en coordinación con los servicios sociales y a través de la participación de Cáritas en la Mesa Social de Letur, junto con el Ayuntamiento de la localidad, la delegación de Bienestar Social y las entidades sociales intervinientes en la zona.
La inversión total comprometida hasta el momento en ayudas económicas y apoyos a la reconstrucción ascienden a los 372.383 euros. La mayor parte de esos fondos están destinados a la cofinanciación de la construcción de un centro para mayores (200.000 euros); la recuperación de negocios (66.250 euros); ayudas a personas que han perdido su vivienda (40.000 euros); la recuperación del Restaurante El Búho, una iniciativa de economía social de la Fundación El Sembrador, en la que trabajan 8 personas y 4 se forman en hostelería y que también ha sufrido las consecuencias del temporal (35.000 euros); atención psicológica individual y grupal y acompañamiento y ayudas las familias para cubrir necesidades específicas (31.084).
“En Letur, nuestra intervención no ha sido solo una respuesta ante la emergencia; es una apuesta decidida por hacer comunidad, detectar necesidades y garantizar que nadie quede atrás en la reconstrucción de su vida”, explica Rosa García, directora de Cáritas Albacete.
Rehabilitación de viviendas en Mira (Cuenca)
En el municipio de Mira (Cuenca), Cáritas diocesana de Cuenca y la parroquia de Mira atendieron a 182 familias en los primeros días tras las graves inundaciones registradas el pasado mes de octubre en este municipio.
En esta segunda fase, están ayudando de forma directa a 59 familias en situación de vulnerabilidad, cuyas viviendas han sido gravemente afectadas por la DANA (47,6% del total de viviendas afectadas). La labor de Cáritas se centra sobre todo en la rehabilitación, la instalación de la calefacción y en el pago de los suministros, etc. La reconstrucción del inmueble en algunos casos está siendo muy compleja por la titularidad de la vivienda. En estas situaciones, Cáritas está llevando a cabo una labor de intermediación con el propietario. Cáritas está apoyando además la reconstrucción y rehabilitación de cinco empresas del municipio mireño. La rehabilitación de viviendas y cobertura de necesidades básicas ha requerido una inversión de 521.664,19 euros.
Compra de electrodomésticos y rehabilitación de negocios en Málaga
Cáritas Málaga ha acompañado a 55 personas con una inversión que asciende a los 17.493 euros. La mayoría de los fondos han sido destinado a la compra de electrodomésticos para viviendas particulares, en pedanías rurales o en asentamientos chabolistas, como Los Asperones (en la capital) y Casillas de la Vía (Torre del Mar) y el equipamiento de pequeños negocios familiares.
“Estas ayudas han permitido a las familias que se vieron gravemente afectadas, retomar sus vidas y reemprender la actividad de sus comercios y pequeños negocios”, explica Ernesto Juárez, secretario general de Cáritas Málaga.
Respuesta integral en Jerez
Cáritas Asidonia-Jerez ha desarrollado una respuesta integral a las familias afectadas por los temporales, proporcionando a lo largo de estos seis meses tanto ayuda material inmediata, como acompañamiento emocional. En total, ha acompañado a 49 personas con una inversión de 11.700 euros.
La intervención se ha centrado especialmente en la zona rural. Asimismo, ha activado un dispositivo especial de emergencia en El Portal durante octubre 2024 y marzo 2025 ante las crecidas del río Guadalete. La Casa Encuentro del Santo Ángel se ha transformado en este tiempo en un refugio temporal para las personas evacuadas, ofreciendo no solo un lugar seguro sino también atención integral.
Se han ocupado el total de plazas disponibles, ya que esta Casa cuenta con 28 camas, cocina industrial, duchas y aseos completos para garantizar la dignidad de las personas acogidas. Esta intervención fue resultado de un trabajo conjunto con Ayuntamiento de Jerez, Policía Local y Cruz Roja para optimizar recursos y garantizar una respuesta eficaz.
Las personas afectadas por los temporales presentaban situaciones de vulnerabilidad previas que se vieron agravadas por la emergencia climática. Sus condiciones socioeconómicas, estructura familiar y situación residencial las hacían especialmente susceptibles a los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos. Las principales problemáticas en las viviendas afectadas son filtraciones en los techos, puertas sin aislamiento, estructuras en riesgo y viviendas en zonas inundables (sin licencia ni seguro).
Reto para el futuro
Las consecuencias económicas de las graves inundaciones registrada en el este del país a finales de octubre del año pasado van a dejarse notar durante mucho tiempo, especialmente entre las personas más vulnerables y en situación más precaria. Por ello, el plan de respuesta a la emergencia, puesto en marcha por Cáritas el pasado mes de noviembre, tiene un plazo de ejecución de tres años y un presupuesto inicial de 33 millones de euros.
«El reto es poder adaptar el plan de respuesta a las necesidades que vayan surgiendo porque la reconstrucción de estas zonas requerirá mucho tiempo y esfuerzo”, asegura la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro.