Aunque no seamos conscientes, desde este contexto COVID, el tiempo no se detiene, y el hoy celebramos el Jueves Santo, la liturgia celebra la Última Cena del Señor y también el Día del Amor Fraterno como momento privilegiado, para llamar a vivir la fraternidad y hacer vida real el mandamiento nuevo del amor, compartiendo el pan y el vino en actitud de servicio.

La Fraternidad es el corazón de la Caridad de la Iglesia, y conviene reflexionar y tener en cuenta esta afirmación. Caridad –como nos recuerda nuestro Obispo D. Luis Ángel en su carta pastoral- que rompan las cadenas que nos aíslan y alejan, tendiendo puentes para construir una gran familia donde todos podamos sentirnos en casa y hablemos el lenguaje de la compasión, la verdad, la humildad y la dignidad (cf. FT62)

El Papa Francisco, en Fratelli Tutti, nos invita a vivir una Fraternidad abierta, capaz de “reconocer, valorar y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite… (FT 1); hemos de “encontrar nuevos caminos para la humanidad el día de hoy”.

Dice además Francisco que la Eucaristía alimenta la Fraternidad, alumbra la esperanza y reinventa la Caridad. Y así, desde Caritas te invitamos a vivir en esta clave el Día Del Amor Fraterno, y te aportamos algunas propuestas concretas con las que materializarlo:

• Apoya económicamente a las personas más vulnerables. “Cada gesto cuenta” y como cristianos no podemos ser ajenos al sufrimiento que provocan las consecuencias económicas de esta crisis del COVID en las personas más débiles y en situación más precaria.
• Ama sirviendo, como Jesús quiso expresar en el gesto del lavatorio, despojándote de todo aquello que estorba, poniéndote a los pies de quien te necesite, cada día, a cada paso.
• Ten una mirada atenta para descubrir la necesidad del otro, sé compasivo comenzando por ti mismo y por aquellos con quienes compartes el hogar y los confinamientos.
• Reconoce tu propia vulnerabilidad y acoge el cariño y la cercanía del otro. Sentir con el otro y estar al lado compartiendo desalientos y esperanzas.
• Sé responsable para cuidarte y cuidar al otro, asumiendo las consecuencias de las propias acciones.
• Da gratuitamente, porque amar es dar, es dar-se, ofrece lo que eres y tienes, aunque parezca insignificante.
• No dejes nunca atrás la Oración y la Eucaristía; contemplando a Cristo en su Cruz y mirando con ternura a todos los que sufren.
• Vive con Esperanza, la que vendrá del Cristo resucitado, que ilusiona y abre al futuro porque con la Pascua llegan días de salvación y alegría.

Desde Cáritas Diocesana de León os invitamos a vivir, con más fuerza, esta Semana Santa desde una FRATERNIDAD en el amor bregando todos en la misma barca, esperando contra toda esperanza, tal y como nos propone estos días nuestro Obispo D. Luis Ángel.