CÁRITAS ARCIPRESTAL DE SAHAGÚN. HISTORIA DE UN CAMINO

Corría la primavera del 2019 cuando se produjo el primer encuentro de un grupo de personas que deseaban hacer presente en nuestra tierra la acción de CÁRITAS, que no es otra cosa que la preocupación, la cercanía y el cuidado de Jesús por los más frágiles de la sociedad.

En los primeros encuentros analizábamos la realidad cercana y, a primera vista nos parecía que en nuestro mundo rural existían distintos tipos de pobrezas: soledad de las personas ancianas, falta de oportunidades para los jóvenes, de servicios básicos, de trabajo…Pero no percibíamos pobreza económica: la mayoría de la población viven con unas pensiones que permiten cubrir las necesidades básicas.

Esto desde la reflexión, pero la vida es mucho más vigorosa y tenaz y nos fue indicando el camino. Un encuentro casual con alguien que buscaba trabajo y tenía dificultades para expresarse en nuestro idioma, nos hizo pensar en la necesidad de un curso de español para extranjeros. Así en coordinación con la Cáritas Diocesana de León que desde el principio apoyó y acompañó nuestros pasos, y con la colaboración del Ayuntamiento de Sahagún, iniciamos, en octubre de ese mismo año, las clases impartidas por dos voluntarias y con un grupito de alumnos.

Este fue el primer trampolín que nos ayudó a conocer la difícil realidad de aquellos que dejan su tierra para llegar hasta nosotros y que pasan desapercibidos. Desde ahí descubrimos sus dificultades, sus miedos, sus ilusiones, sus añoranzas, sus luchas… Este contacto nos fue transformando, haciéndonos más receptivos, educándonos la mirada y el corazón. Y fuimos conociendo otros casos, de aquí y de allá, que precisaban escucha, orientación, ayuda concreta. Fuimos ampliando el horizonte.

Pero llegó la pandemia, el confinamiento que nos paró a todos y exigió un cambio y una adaptación. Se multiplicaron los casos de aquellos que, habiendo perdido el trabajo, debían seguir pagando alquileres, luz, alimentación… Aumentaron las necesidades y las ayudas también. Pudimos constatar la generosidad de muchas personas que fueron claves para llegar a tantos.

En estos tres años de camino algunos de los que acompañamos al principio, ya han despegado y han encontrado trabajo, otros vamos conociéndolos gracias a la ayuda de personas que nos señalan las necesidades. En todo seguimos aprendiendo, acompañando en distintos aspectos, según la necesidad, desde la ayuda en alimentos, alquileres, pagos de facturas de la luz, a gestiones con la Administración, o con solicitudes para el bono social u otras ayudas.

Una gran experiencia y riqueza es la de trabajar en grupo, formarnos en las reuniones mensuales con la coordinadora de Cáritas León, la relación entre nosotros que crea lazos de amistad, de fraternidad y que hace que nos sintamos parte de este gran proyecto de Jesús para cuidarnos unos a otros.

Desde aquí nuestra invitación a aquellos que deseen unirse a nosotros: los recibiremos con los brazos abiertos.

Equipo de Cáritas Arciprestal