La mañana del lunes, en el marco de la agenda paralela que se desarrolla dentro de la Cumbre del Clima de París, Cáritas Internationalis convocó en el Centro de Conferencias de Le Bourguet un foro de debate en el que, bajo el lema “¡Implícate! Personas, Derechos, Justicia”,  donde cuatro expertos presentaron lecciones aprendidas sobre las respuestas a los efectos del cambio climático y analizaron la importancia de que el acuerdo de la Cumbre recoja los principios de justicia climática.

En este foro, que ha sido organizado conjuntamente por Cáritas, CIDSE (una alianza católica de organizaciones de cooperación y solidaridad), Amigos de la Tierra International y Misereor (organización de ayuda al desarrollo dependiente de la Conferencia Episcopal Alemana), intervinieron Nicola Sturgeon, primer ministro de Escocia;Julianne Hickey, de Cáritas Nueva Zelanda; Ivo Poletto, coordinador del Foro Cambio Climático en Brasil y miembro de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM); y Asad Rehman, de Amigos de la Tierra.

Como señalan los promotores del foro de debate, “un mal acuerdo en París supondrá empeorar la desigualdad y limitar los derechos de las personas a una vida digna y sostenible”.

La cita del lunes contó con la asistencia de los tres representantes de Cáritas Española que participan, dentro de la delegación de Cáritas Internationalis, en las sesiones de la Cumbre de París (COP21) sobre el cambio climático: Amparo Alonso, del Equipo de Incidencia; Eduardo López Ramiro, del Equipo de Sensibilización; y Martín Lago, del Área de Cooperación Internacional.

Amazonía y Cuenca del Congo en la agenda paralela

Los miembros de la delegación española asistieron, además,  a seminario sobre recursos naturales organizado por Cáritas Francia dentro de la Cumbre de los Pueblos por el Clima, celebrada en la localidad de Montreuil, cercana a París.

Ese evento supuso una oportunidad para estrechar lazos entre las prácticas realizadas en la defensa y preservación de estos dos grandes pulmones verdes del planeta tierra, la Amazonia y la Cuenca del Congo, como recuerda el Papa Francisco en su encíclica “Laudato Si”. Además, se pusieron sobre la mesa los desafíos que afectan a ambos ecosistemas a causa de la deforestación provocada por el hombre.

En Perú, por ejemplo, hay 20 centrales hidroeléctricas que están provocando desplazamientos internos masivos y que es consecuencia de una política energética de un país que no necesita esta energía, sino que se exporta a Brasil, otro país donde hay 100 hidroeléctricas que están provocando el mismo efecto.

En el caso del Congo, el gran reto está en cómo salir de la pobreza con energía renovables y en un contexto de continúo conflicto.

Durante el seminario, se apeló a la responsabilidad ecológica de las empresas y a la necesidad de alcanzar un tratado vinculante internacional que sea suscrito por aquellos Estados de donde provengan las empresas extractivas.