Las Cáritas de Haití y de Cuba activan sus planes de respuesta ante los los efectos «catastróficos» del huracán «Matthew»
Después de haber participado, a principios de semana, en los planes nacionales de prevención y evacuación en las zonas más expuestas al impacto de “Matthew”, las Cáritas de Haití y de Cuba han puesto en marcha sus respectivos planes de respuesta a la emergencia causada por el huracán, cuyos efectos, a medida que se va accediendo a las zonas siniestradas, son calificados como “catastróficos”.
Considerado ya como el huracán más potente que ha golpeado las costas de Haití y Cuba en los últimos nueve años, el alcance de pérdidas en vidas humanas –que en Haití superan ya los 300 fallecidos— y en daños materiales es mucho más extensos que los estimados inicialmente.
Reparto de ayuda de emergencia en Haití
En Haití, Cáritas está ayudando a las familias que han perdido sus hogares en las zonas de Tiburón, Cayes, Jérémie, Miragoâne y Jacmel. Su trabajo se desarrolla en coordinación estrecha con los equipos de emergencia del Gobierno, que ha declarado la alerta roja y ha abierto más de 200 refugios contra huracanes en las zonas de riesgo.
En Cayes, Cáritas Haití está repartiendo paquetes de comida a las familias que han buscado refugio en los albergues y en Jacmel está proporcionando a los afectados comida caliente, agua y productos de higiene. Cáritas dispone, en estos momentos, de reservas de alimentos para los damnificados para cuatro días.
“El efecto del huracán en el sur de Haití es catastrófico”, ha señalado Jean-Hervé François, director de Caritas Haití. “En esa zona se han registrado numerosas muertes por ahogamiento y derrumbe de edificios. Algunas comunidades están bajo el agua. Muchas casas están dañadas y numerosas personas lo han perdido todo”, añade.
48 horas después del impacto, los equipos de emergencia de Cáritas Haití están intentando acceder a las zonas más castigadas, pero casi todas las comunicaciones terrestres están cortadas a consecuencia del huracán. Se sabe que el sur del país ha sido seriamente dañado por el embate de las olas y las inundaciones. Asimismo, existe riesgo de aumento de casos de cólera debido a la falta de acceso de agua potable; en las zonas afectadas ya se ha confirmado la muerte de una persona a causa del cólera.
90% de viviendas dañadas en Baracoa
En Cuba, los peores efectos del huracán “Matthew” se han registrado en la provincia de Guantánamo, donde se han producido graves inundaciones costeras y daños en las comunicaciones terrestres. Cáritas Cuba informa que en la ciudad de Baracoa, donde la situación es más dramática y de la que se tiene más información, el 90% de las viviendas han sufrido importantes daños. Instituciones vitales, como las panaderías y los centros de elaboración de alimentos, han quedado totalmente colapsados, por lo que el suministro de productos básicos está seriamente comprometido. Lo mismo sucede con el suministro de energía eléctrica y gas.
Tras la fase de alerta emitida el viernes pasado, una gran parte de la población de las zonas que iban a recibir el impacto del huracán fue evacuada y realojada en albergues temporales, dotados de camas, alimentos y servicios de atención médica.
Al igual que en Haití, un equipo de emergencias de Cáritas Diocesana de Guantánamo está intentando evaluar sobre el terreno cuál es el verdadero alcance de los daños y las necesidades más urgentes de los damnificados. Sin embargo, el acceso a muchas de las áreas siniestradas del Oriente cubano, como Maisí, Imías y San Antonio del Sur, es, por el momento, imposible, dados los numerosos cortes de carreteras y vías de comunicación.
Monseñor Dionisio García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, así como Maritza Sánchez, directora de Cáritas Cuba, han anunciado ya su intención de convocar una gran campaña nacional para ayudar a los damnificados.
Cercanía y apoyo de Cáritas Española
Cáritas Española se mantiene en contacto permanente con los responsables de las Cáritas hermanas de Haití y de Cuba, a quienes, junto a la cercanía y solidaridad con los damnificados y las familias de todos los fallecidos, ha transmitido su disponibilidad para apoyar económicamente los planes de respuesta a la emergencia que se pongan en marcha una vez evaluadas las necesidades más urgentes.