Nuevo programa de acompañamiento a personas sin hogar “ESTOY CONTIGO”
Cáritas Diocesana de León ha puesto en marcha un nuevo proyecto con personas sin hogar denominado “Estoy Contigo”. Se trata de una iniciativa de acompañamiento en la calle entre un voluntario/a y una persona sin hogar concreta para crear un vínculo de confianza que ayude la persona a reiniciar su recuperación personal y social, además de recobrar su visibilidad en la sociedad.
Este proyecto está dirigido a las personas sin hogar que pasan temporadas en nuestra ciudad, entre nosotros, pero de una manera invisible: durmiendo en lugares okupados, camuflándose en los cajeros, al lado de las Iglesias o en portales donde resguardarse, ejerciendo la mendicidad ante nuestros ojos….etc Muchas de estas personas carecen de documentos de identificación o bien los tienen caducados, no cuentan con tarjeta sanitaria, nadie les realiza un seguimiento médico, viven en condiciones insalubres con falta de higiene y cuidado personal. La soledad y la desconfianza se convierten en compañeros de su día a día. Con el fin de aliviar esas situaciones y tenerles más presentes, se inició este proyecto que está dando sus primeros pasos a través de la captación de voluntarios/as orientados a esta acción y personas sin hogar que accedan a esta forma de encuentro. A partir de ahí, se realizan las primeras visitas en la calle, charlan con ellos, quedan para ir al médico juntos, para ir a las citas y gestiones, les invitan a un café, les animan para poco a poco cambiar los hábitos de higiene, les preguntan qué tal están, pasan a saludarles y a supervisar cómo se encuentran. Y a través de esa presencia constante, lo que ven reseñable lo comunican al técnico del programa de Cáritas Diocesana.
Hasta este momento contamos con tres voluntarios y tres personas sin hogar, que están muy ilusionados con este nuevo proyecto que busca una mejora en sus rutinas además de un mayor conocimiento de su realidad y de sus necesidades, con un seguimiento personal que trata de aliviar en cierta medida la profunda soledad e invisibilidad de la que son víctimas.