El voluntariado es parte esencial de la identidad de Cáritas y una de sus principales fortalezas. Son personas que desarrollan una inconmensurable labor desde la cercanía a los más vulnerables, de manera gratuita y comprometida. Realizan su tarea tanto en las Cáritas Parroquiales de la diócesis como en los distintos programas de la Institución, acompañados por técnicos que apoyan su labor.

 

Crean espacios de humanidad y de encuentro donde las personas excluidas, empobrecidas y olvidadas se sienten en familia, que son importantes. Están en primera línea a la hora de acoger, escuchar y acompañar, con un modo de entender la vida y compartirla creando fraternidad y poniendo su granito de arena para crear un mundo mejor.

 

Cáritas ofrece espacios de acompañamiento, formación y encuentros, fundamentales para animar y dar impulso a su generosa tarea.

Durante los meses de la pandemia los voluntarios y voluntarias cuya situación personal y de salud se lo ha permitidos, han seguido apoyando a los más vulnerables combinando la atención presencial con la atención telefónica, ayudando también a hacer recados y gestiones a personas que no podían defenderse solas. Su compromiso ha sido fundamental para la acción de Cáritas en unos momentos tan difíciles.

 

Nº total de voluntarios/as (abril 2022): 582 personas (192 hombres y 390 mujeres)